Fue en 1927, a los cuarenta y dos años, cuando Sacha Guitry puso en escena su sexagésimo cuarta obra, Désiré.

Esta vez, en lugar de interpretar a criados «à la Molière», eligió vestirse de ayuda de cámara para interpretar el papel principal de su obra, el acertadamente llamado Désiré.

Odette Cléry, la amante del Director General de Correos, acaba de despedir a su ayuda de cámara y se dispone a pasar el verano con su amante en Deauville.

Es Désiré quien toma el relevo, tras algunas dudas por parte de Odette, debido a unos certificados ambiguos, lo que brinda a Guitry la oportunidad de explorar el mundo de los criados domésticos y su relación con sus jefes. A Désiré le preocupa ser aceptado antes por sus compañeros.